El policía Gastón Iván Delfino fue declarado culpable de homicidio culposo por la muerte de Diego Emanuel Barreto, ocurrida el 13 de febrero de 2020, en el cuadragésimo noveno juicio por jurados realizado en Resistencia. El veredicto unánime del jurado popular también declaró inocentes a Esteban Francisco Campos y Armando Diego Barbona.
El juicio, en la causa 3.278/2020-1, estuvo presidido por el camarista Ernesto Azcona como juez técnico. La Fiscalía estuvo representada por Sergio Cáceres Olivera y la Fiscalía de Derechos Humanos. La querella particular fue llevada adelante por Daniela Acosta Calvo y Estefanía Argarate, mientras que Roberto Sotelo representó al Comité de Prevención de la Tortura y la Secretaría de Derechos Humanos. Las defensas estuvieron a cargo de Cristian Festorazzi Verbek y Paula Cuenca Torres por Delfino; Leandro García Redondo y Olga Mongelos por Campos; y Sebastián Quintana y Leandro Fioravanti por Barbona.
El proceso judicial comenzó el lunes con la selección de jurados, continuó el martes con la lectura de las instrucciones iniciales por parte del juez Azcona y los alegatos de apertura. Durante las siguientes jornadas, veinte testigos presentaron sus declaraciones. El viernes, la fiscalía, querella y defensa realizaron sus alegatos de cierre, seguidos de las instrucciones finales antes de la deliberación del jurado.
Las instancias públicas del juicio, incluyendo las instrucciones iniciales, los alegatos de apertura, las instrucciones finales, los alegatos de cierre y el veredicto, fueron transmitidas en vivo a través del canal de YouTube de la Oficina Judicial Central de Juicios por Jurados en http://cutt.ly/JuicioPorJuradosChaco. La etapa de producción de la prueba también estará disponible para su visualización en diferido.
El caso
El 13 de febrero de 2020, Diego Emanuel Barreto, de 25 años, perdió la vida tras un confuso y violento episodio con la policía. Según el relato del abogado Germán Martínez, Barreto cayó desde el balcón de su departamento en el primer piso, que tenía barreras sujetas con alambre, y comenzó a correr desorientado y asustado.
En su escape, recorrió solo media cuadra antes de ser avistado por un vehículo blanco con tres ocupantes, quienes intentaron asistirlo. En medio de la confusión, Barreto se sujetó al auto mientras intentaba bajar la ventana, momento en el que apareció un policía fuera de servicio seguido de un móvil policial.
La intervención policial se tornó violenta cuando uno de los agentes sujetó a Barreto por los testículos para forzarlo a soltar el auto. Posteriormente, lo redujeron, esposaron boca abajo y lo inmovilizaron con rodillas en su espalda y cuello. Al llegar la ambulancia, Barreto ya no presentaba signos vitales, aunque se intentó reanimarlo sin éxito.
