Hace unas semanas, en su visita a Resistencia, el diputado nacional Leandro Santoro dejó entrever una clara indiferencia por parte del Gobierno Nacional hacia la gestión provincial encabezada por el gobernador Leandro Zdero. El legislador destacó la ausencia del presidente Javier Milei en la región, subrayando que “no vino nunca a esta provincia”, a pesar de que el mandatario chaqueño firmó con los ojos vendados el Pacto de Mayo y los legisladores que responden a él brindaron un apoyo crucial para aprobar la Ley Bases.
Este comentario se enmarca en un contexto de apatía creciente, especialmente después de que los recursos enviados desde la Nación al Chaco cayeran un 21,1% tras el respaldo del gobernador al presidente para favorecer el controversial mega proyecto de reformas enviado al Congreso. Este acompañamiento resultó en un “cachetazo” financiero para la provincia, con una merma significativa en la coparticipación federal.
Porque te quiero, te aporreo
Zdero, junto a los legisladores Gerardo Cipolini, Marilú Quiroz y Juan Carlos Polini, habían respaldado el proyecto “ómnibus” del porteñocéntrico Milei, esperando posiblemente una retribución que nunca llegó. En lugar de eso, se encontraron con una reducción de 46.606 millones de pesos en los fondos recibidos, una cantidad que representa el 80% de la nómina salarial de la administración pública chaqueña.
Esta disminución drástica complica no solo el pago de salarios, sino también la provisión de insumos hospitalarios, la ejecución de obras públicas prometidas y la capacidad de responder a los aumentos en las tarifas de servicios públicos.
Si alguien no te dio valor, no mendigues ni atención ni amor
A la par, el gobierno provincial se espejó en Nación, prosiguiendo con sus infructuosos esfuerzos por ganarse el favor del presidente, y presentó ante la Cámara de Diputados un proyecto que no solo implica la adhesión de Chaco al Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI) promovido por la gestión libertaria, sino que también introduce facilidades adicionales propias para atraer grandes inversiones.
El RIGI chaqueño ofrece exenciones impositivas a grandes empresas hasta el año 2054. Esta propuesta busca atraer a los inversores afectando recursos provinciales por 30 años, una movida que fue criticada desde varios sectores cercanos al mandatario provincial por sus amplias facilidades fiscales.
El cariño también corrige
En este marco, Zdero rubricó a ciegas el Pacto de Mayo, un decálogo de políticas de Estado propuesto por Milei que es visto con recelo por gran parte de la política nacional, ya que incluye “rediscutir la coparticipación federal de impuestos”, un tema que podría poner en riesgo una situación ventajosa para la provincia.
Actualmente, Chaco ocupa una posición privilegiada en el reparto de fondos federales, siendo la cuarta jurisdicción que más recibe, a pesar de ser la undécima en población. La propuesta de rever la coparticipación podría reducir significativamente los recursos disponibles para la provincia.
Las críticas al Pacto de Mayo no se hicieron esperar. El ex presidente Alberto Fernández cuestionó la legitimidad del pacto y la intención de “reconstruir las Bases de la Argentina”, sugiriendo que podría implicar una reforma constitucional. Además, Fernández señaló que la verdadera extorsión se encuentra en la discrecionalidad del Poder Ejecutivo Nacional para distribuir fondos a las provincias.
En este contexto de subordinación, la situación en Chaco sigue siendo crítica con un futuro económico y financiero cada vez más incierto.
