Argentina pidió la detención internacional del ministro de Interior de Irán, Ahmad Vahidi, en relación al atentado contra la mutual judía AMIA que dejó 85 muertos en Buenos Aires hace 30 años, informó el martes la cancillería.
El Gobierno elevó el pedido de captura a la Interpol la noche del martes 23 del ministro del Interior iraní Ahmad Vahidi. Además, se pidió la captura de los otros responsables del atentado a la AMIA de 1994, que dejó un saldo de 85 muertes y 300 heridos. Vahidi está integrando una comitiva gubernamental y actualmente se encuentra en Pakistán y Sri Lanka.
La Cancilleria argentina compartió el comunicado donde se expresa el pedido por parte de la Justicia por el caso de AMIA. La oficina a cargo de la ministra Diana Mondino pidió la cooperación de la Interpol para lograr la detención y extradición a Argentina del ministro. La respuesta del organismo internacional de seguridad fue la emisión de una Circular Roja para la detención de Vahidi.
«Paralelamente al trabajo que está haciendo el Ministerio de Seguridad y la Cancillería Argentina con la intervención de las Embajadas de nuestro país en Pakistán y la India, la Oficina Central Nacional Buenos Aires (OCN) de Interpol de la Policía Federal Argentina pidió a su contraparte OCN Islamabad que proceda a la detención preventiva del causante con fines de extradición a la Argentina», indica el texto emitido por el Ministerio de Relaciones Exteriores.
De esta forma, tanto el Ministerio de Seguridad argentino, dos embajadas argentinas y las oficinas nacionales de Interpol trabajarán en conjunto para detener al ministro iraní y a los responsables del ataque dirigido a la comunidad judía argentina.
El 12 de abril, a 30 años del atentado, la Justicia argentina finalmente sentenció la culpabilidad del gobierno iraní en la causa, señalándolos como los autores intelectuales del ataque. Junto con la sentencia, determinaron al acto terrorista como un crimen de lesa humanidad, lo que lo vuelve imprescriptible para que en el futuro se pueda ampliar la causa.
La sentencia, así como el pedido de captura, incluye entre los culpables a los líderes del grupo terrorista Hezbollah, a quienes determinaron los autores materiales del atentado.
