Nora Cortiñas, una de las fundadoras de Madres de Plaza de Mayo y figura emblemática en la defensa de los derechos humanos, falleció a los 94 años luego de estar internada en terapia intensiva. La familia de Cortiñas informó sobre su deceso a través de un comunicado.
La activista había sido operada de una hernia el pasado 17 de mayo en el Hospital de Morón y permaneció en terapia intensiva hasta su fallecimiento. Nacida el 22 de marzo de 1930 en Buenos Aires, Nora, conocida cariñosamente como “Norita”, dedicó gran parte de su vida a la lucha por la justicia y la defensa de los derechos humanos, impulsada por la desaparición de su hijo Carlos Gustavo Cortiñas, militante de la Juventud Peronista, en 1977 durante la dictadura militar argentina.
Las Madres de Plaza de Mayo surgieron en plena dictadura (1976-1983) cuando un grupo de mujeres, entre ellas Nora, comenzó a reunirse en la Plaza de Mayo para exigir información sobre sus hijos desaparecidos. Este movimiento se convirtió en un símbolo de resistencia y lucha por la verdad y la justicia. Nora nunca supo qué fue lo que pasó con su hijo, pero su incansable búsqueda de justicia dejó una profunda marca en la sociedad argentina.
Cortiñas no solo centró su activismo en Argentina, sino que también apoyó movimientos de derechos humanos en el ámbito internacional. A lo largo de su vida, recibió numerosos reconocimientos, entre ellos el doctorado honoris causa de la Universidad de Buenos Aires en 2012.
En esa ocasión, homenajeó a su hijo con las palabras: “Se lo dedico a Gustavo a quien hoy le hice una ofrenda, al presentar un habeas corpus como muchos que presenté por años desde el primer día en que se lo llevaron”.
La familia de Cortiñas destacó su “especial sensibilidad y su ideario indiscutido en defensa de las y los que menos tienen”, lo que le valió el respeto y cariño de muchas personas. En el comunicado de su entorno, se señaló que “Nora estuvo acompañada y sostenida por el amor de su familia hasta el último momento” y agradecieron “todas las expresiones de reconocimiento y afecto que ella recibió a lo largo de su vida”.
También resaltaron que Nora estaba “profundamente preocupada en estos tiempos por la grave situación que atraviesa nuestro país y dispuesta siempre a estar presente allí donde hubiera una injusticia”.
La familia concluyó con un emotivo mensaje: “Nos queda el orgullo de haber compartido su vida, su impronta y su enseñanza que dejarán en su familia y en la sociedad una huella imborrable. Norita Cortiñas, presente! Ahora y Siempre!”.