Durante el último fin de semana, la localidad cordobesa de Corral de Bustos quedó conmocionada por la muerte de Norberto Paulino Martella, de 85 años, en un confuso episodio.
Las autoridades informaron que el anciano habría sido víctima de un robo en su domicilio y falleció el domingo tras sufrir un paro cardiorrespiratorio. El hombre fue encontrado atado y maniatado en su habitación y trasladado de urgencia a una clínica, donde no logró sobrevivir por lo que su cuerpo fue llevado a la Morgue Judicial de Villa María para una autopsia.
La sobrina nieta de Martella, que continúa buscando respuestas sobre el trágico suceso, indicó que otro sobrino encontró al señor “inmóvil sobre la cama” durante una visita habitual. También señaló que las pertenencias del hogar estaban revueltas.
Inicialmente, según se informó, el familiar pensó que Martella había fallecido, pero los vecinos notaron que aún estaba vivo. Fue por ello que personal policial y bomberos acudieron al lugar y ordenaron su traslado a una clínica, donde finalmente falleció.
La sobrina nieta explicó que su tío abuelo vivía solo, por lo que no pueden determinar con exactitud cuándo ocurrió el supuesto ataque. Según informes, Martella sufrió fuertes golpes y fue maniatado, amordazado y atado a la cama por los presuntos agresores.
Angustiada, la sobrina nieta no descarta que Martella haya sido víctima de un robo: “No sé si se robaron algo, solo sé que mataron a mi tío. Son asesinos, no simples ladrones. Mataron al mayor de la familia”.
Además, señaló que su tío abuelo llegó a decirle antes de ingresar a terapia intensiva y luego de recuperar el reconocimiento que “habían sido dos personas”.
Sobre la hipótesis del robo, señalaron que solo faltó el teléfono celular y que para ella y la familia fue un asesinato con una tortura a una persona mayor y remarcó que “la crueldad excede a cualquier cosa que hayan podido robar”. “No tenía nada en su casa, era un jubilado”, dijo.
Luego relató que el domingo a la mañana uno de sus tíos pasó a visitar a Martella y como no le abría, entró por su cuenta por la puerta del garaje y que “encontró toda la casa revuelta y en la habitación lo encontró tirado, semi tapado con un golpe en la cabeza. Estaba amordazado y maniatado tirado al lado de la cama, pero con signos vitales”.
Además, contó que “el cuadro inmediato que tuvo fue hipotermia” y que al haber estado amordazado sufrió una broncoaspiración.
El caso está siendo investigado por la fiscal de Corral de Bustos, Emilia Rabaglio Brussino.
Y a mediados del mes de marzo pasado, en otro hecho delictivo donde personas mayores son víctimas de los delincuentes, una a brutal entradera se llevó a cabo en la localidad de Villa Luzuriaga, partido de La Matanza donde un grupo de malvivientes ingresó por la puerta trasera de una casa, maniataron a un matrimonio de jubilados y los desvalijaron.
Todo sucedió en una vivienda ubicada en las inmediaciones de las calles Monseñor José Francisco Marcón y Cervantes, en la que siete criminales ingresaron con capuchas, barbijos y guantes por la puerta de atrás.
Al ingresar, los maniataron y comenzaron a desvalijar la casa. Según la información, los ladrones estuvieron al menos unos 40 minutos dentro de la vivienda y pudieron llevarse: dinero en efectivo, joyas y algunos otros elementos de valor.
Pasado el tiempo, llegó un automóvil color negro, el conductor se bajó del vehículo y llamó por celular a sus cómplices para que salgan. En cuestión de segundos, huyeron todos y uno de ellos llevaba un microondas.
Pese a que las cámaras de seguridad captaron esta escena, el proceso de identificación de los sospechosos será algo complicado debido a lo cautelosos que fueron para no dejar rastros.
La causa quedó en manos de la Fiscalía N° 13 de La Matanza, a cargo del fiscal José Luis Maroto.