La primera reunión del Gobierno en el Congreso para implementar una amplia reforma política que se aplique el año que viene quedó empantanada por la resistencia de los bloques dialoguistas de la Cámara de Diputados a eliminar de cuajo las Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO), algo que Javier Milei considera necesario para avanzar con el resto de su programa.
Que se vayan las PASO
El proyecto de Boleta Única que está trabado en el Senado es el que quiere reflotar el Gobierno, para lo que resta una negociación con los partidos provinciales, que piden eliminar la opción de votar la lista completa. Ritondo, De Loredo y Pichetto le pidieron a Catalán acelerar los trámites para que la iniciativa vuelva a la cámara baja con cambios y, en tal caso, Diputados defina qué modelo tomar.
El neuquino Llancafilo ratificó que hará causa común con sus pares del Senado, aunque en la cámara baja sus votos no resultan decisivos. No será fácil definir una estrategia que convenza a todos.
La oposición dialoguista presionó a la comitiva oficial para saber si hay intenciones de sancionar las leyes de la reforma electoral o si el Gobierno está dispuesto a abrir un debate por tiempo indefinido. Catalán aseguró que no hay vocación de dilatar, pero blanqueó que sin la eliminación de las primarias sobre la mesa la discusión podría hundirse.
“Es probable que envíen un proyecto para eliminarlas y acá lo reformemos”, anticiparon los dialoguistas al salir del encuentro. El tiempo corre porque los temas electorales no se tratan en años de elecciones. Hay consenso para avanzar con la ley de ficha limpia, que impide ser candidatos a quienes tengan condenas por corrupción, aunque no está definido si se tomará como parámetro para la proscripción la primera instancia (el juicio oral), la segunda o Casación.
Los pedidos del PRO
El otro tema de la reforma política que pide el Gobierno tiene que ver con el financiamiento de las campañas políticas. Milei quiere eliminar los aportes oficiales y los topes del financiamiento privado, para que ésta sea la única manera de pagar las campañas.
En el PRO están de acuerdo y pidieron que directamente no haya topes, pero el resto de la oposición dialoguista quiere al menos que se sostenga un aporte público y advierte sobre límites constitucionales para borrarlos por completo, porque considera a los partidos políticos como parte del sistema institucional.
Para evitar la proliferación de sellos partidarios, el Gobierno también propone endurecer las condiciones de registración de los partidos, un tema que según referentes de la oposición las justicias electorales ya podrían resolver por sus propios medios.
El PRO planteó su agenda, que Ritondo reveló en una carta que difundió el lunes, e incluye temas como la facilitación del voto de residentes en el exterior a través del correo, ya que hoy deben asistir a un consultado para sufragar. (Letra P)