“La trajeron ayer y ahora está reposando tranquila en su domicilio, bajo el cuidado de su mamá. Está muy flaca y débil, pero ya está con nosotros después de todo lo que sufrió y todas las operaciones que debió afrontar”, contó Milena, prima de la joven.
Fueron alrededor de seis cirugías; todas ellas de alta complejidad y en las que su vida estuvo siempre en riesgo. Los tres disparos que recibió su cuerpo la dejaron al borde de la muerte varias veces y solo su entereza física y su lucha interna, además de la tenacidad de los médicos lograron sacarla adelante. Barbara y Alfredo eran novios y habían pasado juntos la noche del 13 de abril, cuando cerca de las 8:15 se presentó David Medina, compañero de trabajo de ambos y expareja de la joven oficial, quien disparó a quemarropa contra los dos en la vivienda que compartían en la localidad de San Cosme. Molina murió cuando intentaban trasladarlo hacia Capital. La joven recibió tres impactos de bala que la mantuvieron 105 días internada en terapia intensiva en el Hospital Escuela.