Mientras el gobernador fue al Parque Nacional El Impenetrable a liberar a la yaguareté Nala, a muy pocos kilómetros de allí, organizaciones sociales y referentes de etnias originarias de la localidad continúan con un acampe para exigir respuestas del gobierno provincial frente a la creciente crisis sanitaria y social que afecta a las comunidades. Con la tuberculosis y el mal de chagas en aumento, junto con el debilitamiento del sistema sanitario y la amenaza de despojo de tierras, los manifestantes denuncian el abandono estatal y cuestionan las políticas actuales.
Desde hace más de una semana, el acampe se concentró en Juan José Castelli, atrayendo a más de 2 mil personas de distintas zonas, incluyendo Fortín Belgrano, El Sauzalito, y Misión Nueva Pompeya. La movilización tiene como objetivo visibilizar la situación de extrema vulnerabilidad que enfrentan las comunidades originarias y exigir un plan de emergencia que aborde la falta de alimentos, trabajo genuino y atención sanitaria.
Mónica Figueroa, referente de la Corriente Clasista y Combativa (CCC), criticó las medidas insuficientes del gobierno provincial, señalando que “la bolsita de Ñachec no soluciona los problemas” y advirtiendo que la situación es crítica. Figueroa también cuestionó al gobernador Leandro Zdero, instándolo a definir si apoyará las políticas de Javier Milei o si tomará partido por las necesidades del pueblo.
La situación sanitaria en la región es alarmante, con la tuberculosis y el Chagas en expansión, problemas reconocidos incluso por la ministra de Desarrollo Humano, Carina Botteri Disoff. Sin embargo, hasta el momento, las comunidades no recibieron soluciones concretas. Además, la amenaza del despojo de tierras a través del Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI) generó un fuerte rechazo entre los manifestantes, quienes ven en esta medida un intento de quitarles sus territorios ancestrales.