Este miércoles, la Cámara Primera en lo Criminal de Sáenz Peña, bajo la dirección del Juez Rodolfo Lineras, ordenó la clausura preventiva del Módulo VII del Complejo Penitenciario II de Sáenz Peña debido a las deplorables condiciones en que se encontraba la instalación. Esta medida será provisional hasta que se cumpla con las mejoras exigidas por una sentencia anterior, que solicitaba la adecuación de las instalaciones para garantizar condiciones dignas de detención.
La clausura responde a un Habeas Corpus colectivo presentado por el Comité para la Prevención de la Tortura del Chaco, en defensa de los internos del módulo. El Juez Lineras, en su sentencia N°76, reconoció que las celdas del Módulo VII son “sucias, nauseabundas, húmedas, oscuras y peligrosas”. También destacó la falta de higiene, la carencia de instalaciones sanitarias adecuadas y la inexistencia de acceso a agua potable en la mayoría de las celdas.
En el módulo, donde están alojadas 22 personas, los internos permanecen encerrados las 24 horas del día, sin acceso a luz natural, durmiendo en colchones rotos y húmedos o directamente en el suelo. Además, las conexiones eléctricas son precarias, y las celdas carecen de duchas, con acceso limitado a agua solo en los calabozos del piso inferior durante dos horas al día.
Ante la falta de cumplimiento de las medidas correctivas por parte de la Jefatura del Servicio Penitenciario y del Ministerio de Gobierno del Chaco, el juez dispuso la clausura total del módulo, prohibiendo estrictamente el ingreso o permanencia de personas privadas de libertad hasta que se subsanen las graves deficiencias, lo que será verificado por una inspección del Gabinete Científico Judicial.