En un enfrentamiento que ya parece no conocer límites, la disputa entre Eugenia La China Suárez y Wanda Nara sumó un capítulo judicial que podría cambiar el curso de esta compleja narrativa. Tras meses de polémicas mediáticas y acusaciones cruzadas, el Juzgado Civil N° 109, bajo la conducción de la jueza María Belén Puebla, decidió dar un golpe en la mesa: prohibió la difusión de las conversaciones privadas entre ambas mujeres, tanto en medios de comunicación como en plataformas digitales.
La resolución judicial no es un hecho aislado. Viene precedida por una serie de sucesos que encendieron aún más la rivalidad. Todo comenzó con la entrevista que Wanda Nara brindó a Susana Giménez, donde hizo públicas -de forma directa e indirecta- conversaciones privadas que involucraban a Suárez. Aquellas palabras desataron una ola de reacciones mediáticas y, sobre todo, un nuevo frente legal.
La determinación de la jueza Puebla es clara: la divulgación de chats, audios, videos o capturas de pantalla queda estrictamente prohibida. A su vez, se ordenó al ENACOM (Ente Nacional de Comunicaciones) que notifique a los medios para que se abstengan de replicar cualquier tipo de material relacionado. La sanción, en caso de incumplimiento, incluye multas económicas cuya magnitud aún no ha sido especificada.
”Lo único que queremos es evitar que siga esta corrida mediática, nada más”, declaró Agustín Rodríguez, abogado de la actriz, en una entrevista exclusiva con Teleshow. Con un tono firme pero sereno, el letrado dejó entrever la profunda afectación que sufre la intérprete, conocida por su carácter reservado, quien evitó exponerse públicamente durante todo este proceso, mientras del otro lado, Wanda Nara parece mostrar una actitud desafiante, una suerte de postura férrea que no hace más que escalar la tensión.
Rodríguez también enfatizó que en este proceso no se cuestiona el rol de la prensa, deslindándola de toda responsabilidad: ”La realidad es que la culpa es de la persona que, de alguna manera, fue el vehículo y filtró todo esto. La prensa hace su trabajo. No hay nada contra la prensa. Solamente contra Wanda Nara”, aclaró.
El fallo judicial del viernes no es un punto final, sino apenas un alto en el camino. Desde el entorno de Eugenia Suárez ya anticipan futuras acciones legales, entre ellas, una demanda por daños y perjuicios. Rodríguez lo confirmó sin rodeos: ”Estamos evaluando algunos pasos más. Seguramente sí hay un juicio por daños y perjuicios. La idea es esta semana iniciar la mediación, que no la vamos a tener para este mes, pero sí para febrero. Se han dicho demasiadas cosas”.
Los dichos a los que hace referencia el abogado apuntan directamente a las declaraciones de Wanda Nara durante su paso por el programa de Susana Giménez. Allí, la empresaria narró episodios que, según Rodríguez, no tienen fundamento alguno. Habló de una noche en el restaurante Gardiner, de viajes a Santa Bárbara y de encuentros con Mauro Icardi, incluso llegando a afirmar que el futbolista había sido “emborrachado”.
”Son demasiadas cosas que no existieron. La misma abogada de Icardi manifestó que no fue así. Si una persona está en el estado que dice ella, su propio letrado le diría ‘bueno, hoy no te presentes’. Pero fueron demasiadas cosas que dijo en el programa, y Eugenia no quiere dejarlo pasar”, subrayó, visiblemente molesto.
Lo que comenzó como una traición privada derivó en uno de los conflictos más mediáticos de los últimos años. La China, actriz de trayectoria en la industria del espectáculo argentino, y Wanda, empresaria y figura indiscutida del universo mediático, protagonizan una historia donde la fama, los egos y las tensiones familiares se entremezclan en un cóctel explosivo.
El fallo judicial no solo representa una victoria legal para la actriz, sino también un freno a la maquinaria mediática que alimentó este conflicto. Sin embargo, la batalla aún está lejos de terminar. La sombra de un juicio por daños y perjuicios comienza a cernirse sobre Wanda, quien, fiel a su estilo, se mantiene firme y desafiante. Mientras tanto, la pregunta persiste: ¿hasta dónde puede llegar este enfrentamiento? Por ahora, la única certeza es que la disputa entre ambas sigue más viva que nunca.