A casi seis meses de la desaparición de Loan Danilo Peña, una pista llevó a los investigadores hasta el extremo nordeste de Misiones, y terminó destapando gravísimas irregularidades que tendrían repercusiones judiciales y administrativas en el corto plazo.
Desde el Juzgado Federal de Goya pusieron la lupa sobre dos pasos internacionales, donde los controles suelen ser muy laxos y por donde, no se descarta, el chico pudo haber sido llevado a Brasil.
La jueza federal Cristina Pozzer Penzo centró su atención en los cruces instalados en San Antonio y Andresito, y pidió analizar las imágenes de las cámaras de seguridad en fechas muy puntuales.
Las primeras indagaciones sacaron a la luz serias deficiencias en los sistemas de seguridad y registros en estas zonas estratégicas.
Uno de los problemas más alarmantes es la falta de almacenamiento de imágenes de las cámaras de seguridad, lo que impide acceder a datos críticos sobre los días posteriores a la desaparición de Loan.
Según informaron, los sistemas de videovigilancia solo retienen las grabaciones durante un período limitado, dejando un vacío en la investigación.
En el paso internacional de San Antonio, los investigadores detectaron un ingreso irregular de al menos 15 vehículos provenientes de Brasil en septiembre, fuera del horario habilitado de 7 a 19 horas.
Este cruce fue permitido por personal de Gendarmería Nacional y Migraciones sin controles efectivos, con un registro oficial de apenas 31 personas, cifra que no coincide con la cantidad de vehículos observados.