El desconocimiento por parte de los ladrones y la falta de herramientas de seguridad para manipular estos elementos produjeron varias víctimas fatales.
Solo en el último mes, la Policía del Chaco informó de al menos siete importantes casos que involucraron robo de cables en diferentes puntos de la provincia. Esto da cuenta de un problema que no se puede combatir y que va en aumento.
El 19 de marzo de este año, el Concejo Municipal de Resistencia aprobó una ordenanza que prohíbe por un año la venta de cobre y bronce en todo el ámbito de la capital chaqueña debido a la ola de robos de cables y medidores. Además, la normativa ordena la habilitación y control de las chacaritas locales y las obliga a llevar un registro de ventas.
Pero esta nueva reglamentación no está teniendo el impacto esperado, ya que los actos delictivos de esta índole están aumentando en vez de disminuir. En algunos casos, la situación escaló al punto de que los ladrones desarmaron un medidor en uno de los barrios más exclusivos de Resistencia.
El precio del cobre en las metaleras a lo largo del país es una clave para explicar la creciente cantidad de hechos similares. Según diversas fuentes, el mes pasado el kilo del metal se pagaba hasta 7 mil pesos en depósitos. El valor se triplicó en un año.