En la madrugada de este jueves, un ladrón intentó robar un kiosco, ubicado en avenida Avalos al 525, pero se vio sorprendido ante las habilidades pugilísticas de quien atendía el local, Yanela Cáceres, que le colocó 12 golpes en 6 segundos evitando que se cometiera el hecho delictivo. Todo fue captado por una cámara de seguridad instaladas en el lugar.
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Según relató Yanela al Diario TAG, todo comenzó cuando un “trapito de la zona” se acercó al kiosco preguntando por cigarrillos sueltos. La empleada le explicó que ya no venden cigarrillos bajo aquella modalidad. Ante la negativa, el sujeto le imploró entonces por una botella de agua. “Nosotros tenemos agua en la parte trasera. Fui a cargar una botella, pero cerré la ventana. Conozco las mañas de los que quieren entrar cuando uno se descuida”, precisó la joven a continuación.
Tal y como había anticipado ya en su mente, en el instante que la joven abrió la ventanilla para hacer entrega del agua al individuo, este último tomó impulso e intentó meterse al local por la pequeña abertura. Rápidamente, Cáceres, que practica kickboxing, decidió defenderse a fuerza de trompadas. “Me quiere tocar la cara y reacciono como se ve en el video”, precisa. La grabación exhibe a la mujer cuando le asesta entre 11 y 12 golpes en la cara al delincuente, que se da por vencido y escapa.
En declaraciones al mismo portal, la dueña del kiosco destacó las habilidades boxísticas de su empleada. “Por suerte, es una chica que hace kickboxing. Atinó a pegarle puñetazos, propio del entreno de ella. Quedó asustada con todo lo que pasó. Le sangraban un poco las manos, pero ya está mejor”, comentó Antonella. Aclaró además que tomaron la decisión de no reportar lo ocurrido a las fuerzas de seguridad de la provincia ya que “si el ladrón va preso, sale a las horas”.
Como medidas de seguridad, sin embargo, el kiosco planea reforzar la vigilancia eliminando los barrotes donde el ladrón se pudo colgar, instalando más cámaras de seguridad y manteniendo una mayor atención. Además, se decidió adquirir gas pimienta para la defensa personal de los empleados.
Fuente: La Nación
