Luego de las quejas de vecinos de Resistencia por el abandono de más de 15 obras públicas, la tesorería de la Municipalidad de la capital chaqueña reveló un documento donde se informa que las arcas comunales ascienden a 9 mil millones de pesos que están acreditados en plazos fijos, contradiciendo al intendente Roy Nikisch quien al inicio de su gestión afirmó que se encontró con “un municipio quebrado”.
Además de los 9 mil millones de pesos, desde enero de este año se reúne del superávit financiero mensual, estimando ingresos de enero en $7.900 millones, febrero en $8.900 millones, marzo en $9.800 millones, abril en $7.700 millones y esperando que para mayo sea más de $10.000 millones (mejor mes del año en ingreso por liquidación de impuestos coparticipables).
Es menester aclarar que al mes de diciembre del 2023 todos los centros comunitarios, delegaciones municipales, plazas, parques y circuito aeróbico inconclusos se deberían terminar con 258 millones de pesos, valor que, si se actualiza a mayo de 2024, no se necesitaría más de 700 millones de pesos para finalizarlos.
“Transparencia y austeridad”
En la apertura de sesiones ordinarias en marzo pasado, Nikisch remarcó que su administración se basaría en “transparencia y austeridad”. Para hacer gala de esta ultima virtud es necesario que se retomen las refacciones y ampliaciones avanzadas en más de un 80% con las empresas que las iniciaron.
De lo contrario, habría que comenzar un nuevo proceso licitatorio, recomponer el deterioro de las obras sin terminar y completarlas con nuevos precios ajustados por inflación. Es decir, sería un curso administrativo más largo y más caro, que claramente iría en desmedro de las finanzas de la municipalidad.
El “Municipio quebrado” de las grandes compras
En mayo, la gestión municipal de Nikisch decidió exhibir como un gran logro a vista de toda la ciudad la compra de dos retroexcavadoras y cuatro motoniveladoras por $1.707.872. En MercadoLibre se pueden comprar seis unidades por un valor menor a un millón de dólares (a cambio de hoy 1.200 millones de pesos), teniendo en cuenta que la compra tiene fecha de abril. Otra prueba de que el municipio heredado no estaba fundido.
Si bien estas adquisiciones son fundamentales, se hicieron irregularmente ya que no se llevó a cabo la licitación correspondiente.
Según el ex presidente del Concejo Municipal de Resistencia, Agustín Romero, lo de “publicitar municipio quebrado es para no pagar proveedores de gestión anterior, despedir trabajadores de planta, suspender promociones, perseguir trabajadores, suspender obras casi terminadas, provocar daño y sufrimiento solo para sostener una mentira quedan de manifiesto ante la tentación de la primera gran compra (sin licitación pública) de más de $ 1.700 millones”.
