La previa al debate de la ley Bases y el paquete fiscal detonó un escándalo en el Congreso: es que el gobierno nacional impulsará a la actual senadora por Neuquén Lucila Crexell para ocupar la Embajada Argentina ante la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura -Unesco-, en París (Francia).
Así, el rumor de que Crexell apoyará al oficialismo en la ley Bases a cambio de ser embajadora ante la Unesco, dejó de serlo. Lo confirmó este martes el propio gobierno al elevar su pliego 24 horas antes de que se inicie la sesión en el Senado de la Nación.
El hecho generó este martes una fuerte controversia en la Cámara alta. Entre las filas del kirchnerismo hicieron correr la versión apenas salió a la luz que Crexell mantuvo una reunión con el jefe de Gabinete nacional, Guillermo Francos, en plena negociación por el dictamen de la ley Bases y el paquete fiscal. Al respecto, enfatizaron que, tras ese encuentro, la senadora decidió acompañar con disidencias el proyecto oficial.
En esa línea, las versiones apuntaron a que Crexell había negociado su firma y que, a cambio, logró ocupar la Embajada Argentina ante la Unesco, en la capital francesa.
De hecho, también se conoció un documento en el cual la Cancillería recomienda a Crexell, quien “sera designada delegada permanente de la Republica ante la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura una vez obtenido el correspondiente acuerdo”.
En rigor, ese documento es el paso previo al envío del pliego a debatir en la comisión de Acuerdos, algo que ocurriría a fines de junio, ya que el mismo entraría al Senado la semana próxima.
Paralelamente, en el entorno de la senadora explicaron que su salida de la Cámara alta con destino a esa representación diplomática es un acuerdo que “comenzó el año pasado, cuando (la actual ministra de Seguridad, Patricia) Bullrich era candidata a presidenta”.
Incluso, el acuerdo contempla la renuncia de Crexell para que asuma en la banca un radical cercano a La Libertad Avanza (LLA).